Cómo usar un disco menstrual

Paso 1
Introducir el disco menstrual
Lávate las manos
Para garantizar una correcta higiene vaginal, empieza siempre por lavarte las manos. Utiliza agua y jabón para eliminar las bacterias y prevenir las infecciones.
Busca una posición cómoda
Elige una postura que te ayude a relajarte y a dilatar la abertura vaginal. A muchas usuarias primerizas les resulta más fácil:
• Ponerse en cuclillas
• Sentarse en el inodoro con las rodillas separadas
• Ponerse de pie con una pierna apoyada en la bañera o en el asiento del inodoro
Respira hondo varias veces para relajar los músculos del suelo pélvico: mantener la calma facilita la introducción.
Dobla e introduce el disco
A diferencia de las copas menstruales, que se basan en la succión, el disco menstrual se mantiene en su sitio al introducirse detrás del hueso púbico. Hazlo del siguiente modo:
1. Aprieta el disco por la mitad para darle una forma alargada y estrecha.
2. Introdúcelo en la vagina en ángulo horizontal (no hacia arriba como un tampón).
3. Una vez dentro, empuja el borde hacia arriba y colócalo detrás del hueso púbico.
👉 Consejo: El uso de un lubricante a base de agua puede facilitar la introducción, especialmente para las principiantes.
Introduce el disco (orientado hacia abajo y hacia atrás)
Separa los labios vaginales con una mano y empuja suavemente con la otra el disco plegado hacia el interior de la vagina en un ángulo descendente (hacia el coxis). Si notas resistencia, ajusta ligeramente el ángulo y vuelve a intentarlo.
Coloca el borde delantero detrás del hueso púbico
Una vez que el disco esté dentro, empuja con un dedo el borde delantero hacia arriba por detrás del hueso púbico. Así quedará fijo en su sitio. Cuando está colocado correctamente, el disco debe encontrarse en la base del cuello uterino, en el fórnix vaginal.
Comprueba que estás cómoda
Ponte de pie y muévete un poco. No deberías sentir dolor; si lo notas, es posible que el disco no esté colocado correctamente. Intenta reajustarlo empujándolo un poco más hacia dentro o asegurándote de que está bien colocado detrás del hueso púbico.
Paso 2
Llevar el disco menstrual
¿Cuánto tiempo puedes llevarlo?
• Un disco menstrual proporciona hasta 12 horas de protección sin fugas.
• Tiene una capacidad superior a la de tres tampones superabsorbentes, lo que significa menos cambios a lo largo del día.
¿Cómo sabes que está en su sitio?
• Si está bien colocado, no lo notarás.
• ¿No hay fugas? Entonces, ¡ya está! Si se producen fugas, prueba a ajustar la posición asegurándote de que el borde delantero está bien colocado detrás del hueso púbico.
💡 Ventaja: A diferencia de las copas menstruales, ¡los discos menstruales permiten mantener relaciones sexuales sin problemas! Al asentarse en el fórnix vaginal, no bloquean la penetración, lo que hace que sean una gran opción para quienes desean mantener relaciones sexuales durante la menstruación.
Paso 3
Retirar el disco menstrual
Lávate las manos y relájate
Vuelve a buscar una posición cómoda: sentada en el inodoro, en cuclillas o de pie con una pierna levantada. Relaja los músculos pélvicos para facilitar la extracción.
Empuja hacia abajo (suavemente)
Si el disco se ha desplazado hacia arriba, empuja suavemente hacia abajo (como si fueras a defecar). De este modo, se activan los músculos del suelo pélvico y el disco desciende.
Engancha y retira el disco
• Introduce un dedo y engánchalo al borde delantero.
• Sácalo con cuidado, manteniéndolo en horizontal para evitar derrames.
• Vacía el fluido en el inodoro o en el lavabo.
Aclara y vuelve a introducirlo
• Lava el disco con agua tibia y jabón suave.
• Si estás en un baño público, utiliza una toallita desinfectante o papel higiénico y acláralo más tarde.
• Si tu periodo ha terminado, hierve el disco de 3 a 5 minutos antes de guardarlo.
Consejos para usuarias primerizas del disco
Aquí
tienes nuestros mejores consejos y trucos para principiantes.
Practica antes de la menstruación
Si es la primera vez que vas a utilizar un disco menstrual, puede resultarte útil practicar su introducción y extracción cuando no tengas la regla. De esta manera, puedes familiarizarte con el proceso sin preocuparte por las fugas.
La introducción requiere varios intentos, ¡no pasa nada!
Si no te sientes cómoda con el disco la primera vez, no te asustes. Puede que tengas que reajustar la forma de introducirlo. Prueba a cambiar de posición o a inclinar el disco de manera diferente. A algunas mujeres les resulta más fácil introducirlo en cuclillas, mientras que otras prefieren hacerlo sentadas.
Al principio, usa un protegeslip
Durante los primeros ciclos, es posible que quieras utilizar un protegeslip o una compresa fina como protección adicional hasta que te sientas segura de tu técnica. Una vez que hayas dominado la colocación, las fugas ya no deberían ser un problema.
Localiza tu cuello uterino para una mejor colocación
El cuello uterino es la pequeña abertura redondeada situada en la parte superior del canal vaginal. El cuello uterino de algunas personas está más bajo, lo que puede afectar a la colocación del disco. Si no estás segura de si el disco está colocado correctamente, prueba a introducir un dedo limpio para comprobar si:
• El cuello uterino está dentro del disco (no junto a él).
• El borde delantero está bien colocado detrás del pubis.
No tengas miedo de ensuciarte
Puede que las primeras veces resulten un poco engorrosas, ¡pero no pasa nada! No dejes que eso te desanime. Con el tiempo, descubrirás cuál es la mejor técnica de extracción para mantener todo más limpio.
Consejos profesionales para ensuciar menos:
✔️ Extráelo en la ducha para facilitar la limpieza.
✔️ Utiliza papel higiénico para recoger lo que gotee
✔️ Mantén el disco en posición horizontal mientras lo extraes.
Con el tiempo resulta más fácil
La mayoría de las usuarias controlan el uso del disco tras un par de ciclos. La clave está en la práctica y la paciencia. Antes de que te des cuenta, podrás introducir y extraer el disco sin esfuerzo.
Respira hondo y relájate
Tus músculos pélvicos juegan un papel importante al insertar y retirar un disco menstrual. Si estás tensa, puede ser más difícil colocarlo o quitarlo. Respirar lenta y profundamente antes y durante el proceso ayudará a que tu cuerpo se mantenga relajado.
Consejos para la solución de problemas
Incluso con las mejores instrucciones, es posible que encuentres algún contratiempo cuando utilices el disco. Estos son los problemas más comunes a los que se enfrentan las usuarias primerizas y cómo solucionarlos:
¡Está goteando!
Las fugas suelen indicar que el disco no está colocado correctamente. Asegúrate de que el borde delantero está bien colocado detrás del hueso púbico y de que el cuello uterino está completamente cubierto. Prueba a hacer un ejercicio de Kegel o a empujar hacia abajo y, a continuación, vuelve a meter el disco. Si las fugas únicamente se producen al ir al baño, se trata de la función de descarga automática y solo tienes que reajustarlo después. Si el disco está lleno, vacíalo y vuelve a introducirlo. Con el tiempo, aprenderás cuándo vaciarlo en función de tu flujo.
No puedo introducirlo (o duele)
La tensión y el ángulo de introducción son fundamentales. Relájate, respira hondo o inténtalo después de una ducha caliente. Aprieta el disco con fuerza, usa lubricante e introdúcelo en ángulo hacia el coxis. Si llegas al cuello uterino, tira ligeramente hacia atrás y ajústalo. Prueba diferentes posiciones, como ponerte en cuclillas. Practicar primero con el dedo puede ayudar.
Quitarlo es difícil: parece que se ha atascado
El disco no puede atascarse, pero puede quedar alto. Relájate y empuja hacia abajo para que descienda. Intenta ponerte en cuclillas o levantar una pierna para acortar el canal vaginal. Engancha un dedo en el borde y tira hacia delante y hacia abajo. Mantenlo en horizontal para evitar derrames. Retirarlo en la ducha o sobre el inodoro puede ser útil. Con la práctica, te resultará más fácil.
Me siento incómoda o noto presión.
Un disco bien colocado no debe notarse. Si se sientes incómoda, empuja el borde delantero más arriba por detrás del hueso púbico. Si presiona el cuello uterino, ajústalo para que quede por debajo.
La extracción es engorrosa: ¿cómo evito los derrames?
Los discos pueden resultar más engorrosos que las copas. Retíralo en la ducha o sobre el inodoro, manteniéndolo horizontal y sacándolo lentamente. Retíralo con cuidado y utiliza papel higiénico para recoger lo que gotee. Con la práctica, encontrarás la mejor técnica para reducir al mínimo los derrames.